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IECE-2020

Iglesia Evangelica Cristiana Espiritual

La dadiva de Dios

diciembre 14, 2018 Por CNm7wVSQbK

San Juan 3:16

Dádiva: Don o cosa que se da gratuitamente. 

Lo que quiso decir el Espíritu Santo en el texto de base cuando se refiere a la expresión: HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, no se trata de una simple acción como quien da una cosa material o un obsequio a alguien que lo recibe. Algo así como que el que da una cosa se queda sin lo que dio porque ahora la tiene el que la ha recibido. Si aplicamos este razonamiento a Dios y a su Hijo Jesucristo, podríamos confundirnos pensando que Dios se quedó sin su Hijo unigénito porque lo dio al mundo. ¿Será así lo que quiso decir el Santo Espíritu en su palabra? ¿Se interpretará la dádiva de Dios como un simple regalo? CLARO QUE NO. El mismo texto de base tiene la explicación, al decir: para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Entonces, no se refiere a algo material. La dádiva de Dios, que es Nuestro Señor Jesucristo, se refiere a la obra maravillosa de la salvación hecha por el mismo Cristo y ofrecida a la humanidad para que creamos en Él. 

Le dijo uno de los malhechores que estaban crucificados junto a Él: “Acuérdate de mí cuando vinieres á tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Lc. 23:42-43. Hermoso ejemplo, donde vemos la dádiva de Dios, que es vida eterna, a un malhechor que creyó de todo corazón. 

Ya en el tiempo presente, entendemos que la dádiva de Dios es Cristo. Y dice la escritura que el Señor Jesucristo es Espíritu: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad.” 2 Co. 3:17. Reafirmando que El Señor es el Espíritu, dice el mismo Cristo: “Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.” Mt. 18:20 cuando habla de estar en medio está en Espíritu. 

Al recibir esta dádiva en el corazón del hombre, éste cree y el efecto se mira en él. Dice la escritura que ahora son hijos de Dios: “Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre” Jn. 1:12. Además de lo anterior, deja de ser siervo del pecado para ser hijo y heredero de Dios: “Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.” Ga. 4:7. 

Además de ser hijo, Lleva mucho fruto. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.” Jn. 15:5 Es capaz de vivir en santidad y apartado de toda especie de mal con la ayuda de Dios. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece“. Fil. 4:13. 

Como el Señor es el Espíritu, ahora los que reciben esta dádiva son guiados por el espíritu y dan los siguientes frutos: “Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…” Ga. 5:22-23. 

Celebremos esta hermosa dádiva de amor, recordando que desde que Cristo nació en nuestros corazones, Él ha iluminado nuestro camino y nos ha llenado de verdadera paz y gozo por el Espíritu Santo. 

Dios les bendiga. 

El Testigo de la Fe Apostólica Noviembre 2012 Sección Doctrinal 

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